Novelista
inglés nacido el 7 de febrero de 1812,en Portsea (Land–port).
Desde pequeño fue de un lugar a
otro, pues su padre se trasladaba con la familia a cuestas. Conociendo
Londres, Rochester y Chatham, quedaron grabadas en su mente, perspectivas,
formas y colores, modulando su sensibilidad e imprimiendo rasgos de su
personalidad que permanecieron durante toda su vida. A medida que crecía se
afirmaban sus dotes de observador.
Tuvo poco tiempo para la educación
formal. En cambio leyó novelas con gran pasión.
Cuando contaba con diez años, la
familia cambió una vez más de residencia. Poco después su padre fue encerrado en
prisión por deudas y la madre hubo de hacerse cargo, de sus ocho hijos. Charles
comenzó a trabajar en unos almacenes donde etiquetaba tarros de betún. Fueron
para él días tristes y deprimentes, parecidos a los descriptos en David
Copperfield. Más tarde actuó de reportero en varios periódicos.
Debutó como novelista en el Monthly
Magazine, y publicó dos volúmenes de Bocetos.
Las
aventuras de Mr. Pickwick (1836) fue su primera novela de fama mundial,
que le aseguró inmortal renombre en la literatura mundial. Sucesivamente fue
publicando una serie ininterrumpida serie de obras maestras: Oliverio Twist
(1838), Nicolás Neckleby (1838), El almacén de antigüedades
(1840).
En 1842 estuvo en Estados Unidos,
donde escribió Martin Chuzzlewit (1843) novela de costumbres yanquis,
sin fortuna para él, tal como sus comentarios lo fueron para los
norteamericanos.
Otra serie de obras maestras
fueron: Dombey e hijos, David Copperfield, Tiempos difíciles, La pequeña
Dorrit. Dejó sin acabar una novela con el título Los misterios d’ Erdwin
Drood.
Dickens se distinguió sobre otros
novelistas ingleses por la pureza del estilo, el fino humorismo, la exactitud de
las pinturas, la fuerza para conmover y aprehender al lector.
Murió en Gad’s Hill, en 1870.