lunes, 19 de noviembre de 2012

RARA AVIS
Vida y obra de Susana Soca  -  Claudia Amengual- Ed.Taurus( 2012)



 ”Esta es la historia de Susana Soca. O, al menos, una forma de contarla.” Así, la escritora Claudia Amengual comienza su viaje por la vida de la mujer enigmática, de la poeta invisible, de la mecenas olvidada. La vida de la mujer que se resistió activamente a los cánones de su época y que, en lugar de convertirse en señora de su hogar, se volvió agente enérgico de la vida cultural.
La retrataron Picasso y Valentine Hugo. Trató con Cocteau, Èluard, Pasternak … Mantuvo vínculos estrechos con Onetti, Felisberto Hernández, Henri Michaux. Y una rivalidad, que en el fondo fue complicidad, con Victoria Ocampo, su álter ego argentino. Escribió poesía y ensayo. Creó una revista literaria que tuvo una primera etapa en París y una segunda en Montevideo, y buscó ser puente entre la cultura de un lado y otro del océano. Susana intentó dar luz a tantos artistas que se quedó sin brillo para sí misma. Al punto que hoy se la recuerda como una sombra, como un fantasma, como casi nada. Como poco más que la hija de Francisco Soca, El del nombre de la calle.”
Esta investigación de tres años entre Montevideo, Buenos Aires y París intenta así saldar una deuda y rescatarla de las sombras para darle el lugar que le corresponde.

  
 
                 Philipe Ramette
           Ed. MNAV, Montevideo 2012


El Museo Nacional de Artes Visuales recibe con entusiasmo la primera exposición individual de Philippe Ramette en el Uruguay. Y ese entusiasmo está íntimamente relacionado con algunos aspectos a destacar: un completo panorama de su obra fotográfica, con treinta magníficas fotografías que atraviesan prácticamente veinte años de creación; una encantadora serie de catorce dibujos que pueden disfrutarse por sí ismos, pero que a la vez iluminan procesos de creación que culminan en otros soportes  -como la escultura, por ejemplo- ; y de manera especial, la presencia del propio artista que, al ser protagonista de sus obras, convierte su visita en sala en una vertiginosa puesta en abismo espacial.
Ramette piensa, y sin salir de su plácido y seductor ensimismamiento, emprende el viaje por el lecho marino, montañas, y arquitecturas varias invitándonos a hacerlo en su compañía. Siempre y cuando renunciemos a las reglas básicas (e ineludibles) que rigen nuestro mundo. Y siempre resulta una propuesta que aceptamos gustosos, una y otra vez, al enfrentarnos a su obra.” 

Enrique Aguerre 

(Director del Museo Nacional de Artes Visuales. M.E.C.)