CUIDADO Y PRESERVACIÓN DEL MATERIAL BIBLIOGRÁFICO
La velocidad del deterioro
depende de la estabilidad inherente al material, en combinación con ciertas
influencias externas, tales como el ambiente y las condiciones de uso y de
almacenaje. Es difícil cambiar el carácter intrínseco de los materiales, pero,
y esto es muy importante, se puede trabajar firmemente para controlar los
factores externos que aceleran la degradación para retardar este
envejecimiento.
Los
factores ambientales que aceleran el deterioro incluyen la temperatura, la humedad,
la luz (natural y artificial), la contaminación y los agentes biológicos. Cada
uno de estos factores, si no es controlado, puede provocar por sí mismo, sólo
daños específicos, pero combinados entre sí, pueden provocar daños
irreversibles.
La higiene
El polvo que, inevitablemente,
tiende a acumularse sobre los libros, contiene agentes que aceleran su
destrucción como esporas de hongos, microorganismos, partículas metálicas,
grasas etc. Si este polvo llega a penetrar entre las hojas, producirá su
abrasión en forma de manchas y, a largo plazo, su destrucción.
Esto
hace necesaria una limpieza periódica del lugar, así como de las estanterías y
de los propios libros. Debemos para ello seguir una secuencia lógica: techos,
paredes, aberturas y pisos. En primer término lo que está arriba, ya que
siempre caerá algo de polvo. Después se limpian las estanterías (empezando,
también, por la parte superior).
Para limpiar cada estante se
deben retirar los libros en lotes de cuatro o cinco
ejemplares como máximo, y tomarse siempre por el lomo, nunca por el canto,
y examinar cuidadosamente los estantes, identificando problemas como óxido,
clavos salientes, restos de insectos, rastros de humedad, etc.
¿Cómo debemos limpiarlos con la
aspiradora?
Primero,
por seguridad, debemos colocarnos nuestro cubreboca, nuestra bata y los
guantes; ya que estemos listos, entonces debemos pasar la aspiradora para
impedir que el polvo vuelva al ambiente. La debemos pasar por los tres cantos,
el lomo y sus dos tapas; debemos tener la precaución de que nuestro libro esté
cerrado, ya que si lo abrimos y la succión de nuestra aspiradora es demasiado
intensa, podríamos romper algunas hojas.
También podemos limpiar con un
trapo seco de algodón, pero nunca con un trapo húmedo ni con productos de
limpieza. Por fin se devuelven los libros, en perfecto orden, a su lugar.
Pasamos una brocha hoja por hoja.
Los elementos
extraños como marcadores de páginas, tiras de papel y flores deben removerse
para que la acidez no migre a las hojas dañadas. Si se detecta algún documento
deteriorado, se debe retirar del estante e incorporarlo a los documentos a
restaurar.
Seguridad
del personal
Se
recomienda:
a)
Utilizar guantes de algodón o de goma para
impedir el contacto directo de la piel con los elementos nocivos.
b)
Emplear bata de laboratorio, delantal o
vestido completo (con pantalones de algodón o material lavable), deben
reservarse para uso exclusivo de este trabajo, porque es muy fácil transportar,
entre la ropa, plagas invisibles de un lugar a otro de la institución.
c)
Utilizar máscara para la protección de la
cara (boca y orificios nasales).
d)
Emplear gafas industriales para la protección
de los ojos.
e)
Lavarse las manos y la cara después de terminar
la sesión, después de haberse quitado la ropa de trabajo y antes de comer,
beber y, en especial, antes de fumar.
f)
No programar sesiones de más de cuatro horas
de limpieza al día, hay que darle al organismo la oportunidad de recuperarse
entre una sesión y la siguiente.
El uso de los libros en sala
De
entrada no es aconsejable beber, comer y en la biblioteca. Un ligero descuido
puede provocar en los libros un daño irreparable.
Tampoco
debemos leer el libro como si fuera nuestro enemigo, abriéndolo hasta llegar a
los 180 grados. Debemos respetar el ángulo de apertura que la encuadernación
permita y no sobrepasarlo, bajo el riesgo de romperlo.
Otro aspecto para tener muy en cuenta a la hora de
cuidar nuestros libros es la colocación
en los estantes. El libro debe
estar en posición perfectamente vertical, y si requiere sostenes
adicionales para lograrlo, se lo debe apuntalar con sujetadores. Un libro que pierde su posición vertical
sufre una paulatina torsión que daña la encuadernación y produce finalmente
roturas.
Deben
colocarse en las estanterías sin llegar a comprimirlos. En este caso, cada vez
que saquemos uno, éste y los contiguos, sufrirán deterioro. Tampoco debemos
sacarlos arrastrándolos desde la parte superior del lomo ya que esta parte
acabará por romperse. Es mejor empujar hacia atrás los libros contiguos y tomar
el elegido por el centro de las tapas, sin tocar el lomo.
La
Iluminación, temperatura y humedad
Se debe intentar, al menos, que
los libros no experimenten variaciones bruscas de humedad y temperatura, ya que
continuas dilataciones, contracciones y condensaciones de humedad, lo dañarían
irremediablemente
¿Cómo
evitar la degradación por factores climáticos y ambientales?
-
El control del ambiente es el factor
más decisivo.
-
Determina el sentido y velocidad
de las reacciones de envejecimiento.
-
Objetivo → Buscar unas
condiciones estables.
¿Cuáles
son los parámetros estándares?
Temperatura:
16 - 21º C
Humedad relativa: 40 - 55%
¿Cómo deteriora la humedad?
-
Sin control sobre ella, su
presencia en exceso o escasez provoca daños que en muchos casos son
irreparables.
-
Favorece el ataque de agentes
químicos y biológicos.
-
El cambio de estado del agua
debido a la modificación de la temperatura es una de las condiciones que puede
causar mayor daño a las colecciones, por ello debe tenerse mayor cuidado en el
control de esta condición.
-
El enfriamiento súbito en áreas
de exhibición, depósitos o durante el transporte de objetos puede provocar
condensación, que afectará directamente a los objetos en su condición
dimensional y estructural provocando contracción y dilatación
La
humedad relativa mide la cantidad de vapor de agua que contiene un determinado
volumen de aire en comparación con la cantidad máxima de vapor de agua que ese
mismo volumen de aire puede contener a esa misma temperatura.
-
Se expresa por medio de un % que
puede ir de 0 a 100.
-
Cuando el aire tiene una HR entre
0%-30%, el ambiente es seco.
-
Los valores moderados se sitúan
entre el 30%-60%.
-
Valores de HR entre 60%-100% son
ambientes húmedos.
-
Su control es decisivo y el que
presenta mayor dificultad.
La
humedad relativa alta (más del 65%) → en combinación con la alta temperatura,
estimula el crecimiento de hongos y la actividad de insectos y las reacciones de
oxidación de la celulosa.
-
El proceso de acidificación del
papel se acelera.
-
El papel se vuelve más receptivo
a los contaminantes atmosféricos y pierde resistencia.
-
El pergamino resiste mejor, pero
si persiste la situación puede llegar a pudrirse.
-
La plata de fotografías y
negativos se oxida más rápidamente y las imágenes amarillean y se desvanecen.
-
Los soportes de nitrato y acetato
de celulosa se descomponen más rápidamente que los de poliéster y también el
acetato se acidifica con más rapidez.
La
humedad relativa baja → desecación y friabilidad de ciertos materiales.
Por
debajo del 40%:
-
El papel se vuelve quebradizo.
-
Pierde resistencia.
-
Las colas se craquelan.
-
Los aglutinantes y pigmentos
pierden flexibilidad.
-
Los pergaminos y cueros se
resecan y pierden flexibilidad y pueden llegar a romperse.
Por
debajo del 20%:
- La emulsión se despega en
soportes poco permeables, como el vidrio o el poliéster.
¿Qué
sucede con la temperatura?
-
El calor acelera la tasa de
deterioro.
-
La temperatura baja frena la
actividad de muchos microorganismos.
-
Cada elevación de 10º C se
aceleran los procesos de envejecimiento (de 2 a 3 veces).
-
Su control debe ir unido al de la
HR porque son interdependientes.
¿Cuál
es el ambiente ideal?
-
Temperatura: entre 16º C y 21º C
-
Humedad: entre 40% y 55%
-
Buena circulación de aire
(ventiladores y ventanas)
-
Deshumidificadores en áreas
críticas
-
aislamiento térmico (persianas)
-
mantenimiento edilicio
¿Para
qué debe controlarse sistemáticamente la temperatura y la humedad?
-
Documentar las condiciones
ambientales existentes.
-
Apoyar las solicitudes para
instalar controles ambientales.
-
Comprobar si los equipos de
climatización están operando adecuadamente.
¿Cuáles
son los parámetros estándar de temperatura y humedad según el bien de que se
trate?
-
Libros y documentos: 18 - 21º C y
entre 40 - 55% HR
-
Fotografía Color: 20º C(+-2) 45%
(+-5) HR
-
Fotografía Blanco y Negro:15 -
25º C y entre 30 - 35% HR
- Discos acetato, cintas, CDS: 15 - 20º C y entre 25 -
45% HR
¿Qué
instrumentos podemos emplear para controlar?
-
Termómetros → Miden la
temperatura.
-
Higrómetros → Miden la humedad.
-
Sicrómetros → Miden la humedad.
-
Termohigrógrafos → Miden
temperatura y humedad relativa.
-
Termohigrómetro → Miden
temperatura y humedad relativa. No deja constancia gráfica de las mediciones.
-
Sondas → Miden temperatura y
humedad relativa.
¿Cómo se puede ayudar a controlar
la temperatura y la humedad?
-
Mantenimiento de los edificios en
buen estado.
-
Reparación de grietas, cierre y/o
sellado de puertas y ventanas.
Otro
de los grandes inconvenientes y que hay que tomar en cuenta siempre: la luz
-
Uno de los problemas más
complejos para los conservadores
-
Todos los materiales son
sensibles a la luz:
a)
El papel amarillea.
b)
Los tejidos se decoloran.
c)
Las pieles se resecan.
d)
Los pigmentos se destruyen.
e)
Se desvanece la imagen
fotográfica.
f)
Los barnices se oscurecen
g)
Acelera las reacciones de
oxidación de los soportes.
h)
Debilitamiento y friabilidad de
las fibras de celulosa → decoloración, amarillamiento, oscurecimiento.
i)
Sus efectos son acumulativos, por
lo que es importantísimo el tiempo de exposición
Entre los temas tratados está el
de las fuentes luminosas
La
mayoría de las fuentes luminosas emiten radiaciones (visibles e invisibles) en
distintas proporciones:
-
sol – radiaciones visibles, gran
cantidad de infrarrojos, muchos ultravioletas. Evitar como fuente directa.
Disminuir los rayos haciendo que el haz de luz se refleje primero sobre alguna
superficie (indirecto al objeto)
-
lámpara incandescente
–radiaciones visibles, gran cantidad de infrarrojos, pocos ultravioletas
-
tubos fluorescentes -radiaciones
visibles, pocos infrarrojos, gran cantidad de ultravioletas (a menos que
contengan filtros).Bajo costo. Buen rendimiento luminoso. Alta emisión de
ultravioletas sólo atenuable con filtro. Usar con cautela.
-
Fibra óptica. De gran eficiencia.
Anula el contenido de infrarrojos y ultravioletas. La luz se trasmite a través
de fibras reflectivas (cable) con luces halógenas recubiertas de un material
reflectivo
Sugerencias de intensidad:
La iluminación puede obtenerse
de:
- Lámparas fluorescentes provistas de difusores.
-
Lámparas incandescentes con
filtros de absorción de calor.
-
Iluminación por medio de fibra
óptica.
-
Iluminación ideal →50 lux. - Para
material orgánico, textiles, acuarelas, tapicería, impresos, dibujos,
manuscritos, cuero, especímenes botánicos, pieles, pelo.
-
Hasta 200 lux - Óleo y pintura a
la témpera, maderas
-
Cuando un objeto posee una
combinación de diversos materiales debe tratarse como el más sensible.