Los ojos del alma
Los ojos de mis niños han nacido sin despertar
al alba
pero cuánta luz ellos encierran, ojos que
miran
desde lo más profundo, desde adentro
porque llevan la tierna claridad con que
componen
las imágenes claras, construidas
en ese mundo suyo, tierno y fresco.
Muchos ojos que han nacido despiertos en el
alba
permanecen y permanecerán en la penumbra
porque sólo la oscuridad los acompaña.
Estos niños que miran desde allí, en lo
profundo
en su interior, en esa claridad de su pequeña
alma
ven mucho más que aquellos que sumidos
en egoísmo rudo, se desvanecen, callan.
Los ojos de estos niños que han nacido sin
despertar al alba
palpan y rozan con sus tiernas manos las
flores
de las cuales, disfrutan su fragancia, mientras
otros
no observan los colores que en ellas se
desangran
Sus oídos escuchan hasta lo más profundo del
silencio
cuando la orquesta calla, pueden reconocer
los instrumentos, mientras otros teniéndolos
delante,
los ignoran y basta. Estos ojos ven mucho más
que aquellos que recorren colores y confunden
mañanas
Te canto a ti, niño, mi niño, nuestro con tus
ojos sin despertar al alba
quiero decirte que tus ojos ven mucho más que
aquellos
que nacieron despiertos en las auroras claras.
Porque son tus ojos, esos ojos que miran desde
el alma.
Zunilda Borsani