LA
LECTURA EN BRAILLE
La lectura en Braille no
presenta excesiva dificultad respecto a la lectura en tinta. Los elementos
básicos en el proceso de adquisición de la lectura son los mismos para ciegos y
videntes.
Por tratarse de un
sistema lectoescritor que usa un código diferente al alfabético en tinta,
requiere de un aprendizaje distinto.
La lectura mediante el
tacto se realiza letra a letra y no a través del reconocimiento de las palabras
completas, como sucede en tinta. Por ello se trata de una tarea lenta en un
principio, que requiere de una gran concentración difícil de alcanzar a edades
tempranas.
Se puede hablar de dos
fases lectoras:
En la primera, los dedos
índices deben usarse como lectores, juntos inician la lectura en cada línea. Al
llegar al final de la misma se retrocede sobre ella. En este retroceso y
llegando a la mitad se desciende a la línea siguiente, terminando de retroceder
hasta el principio de esta para comenzar su lectura. Es la lectura unimanual.
En una segunda fase,
el movimiento de las manos es doble, ya que cada una lee aproximadamente la
mitad del renglón. Se comienza a leer la primera línea con los dedos índices de
cada mano unidos y, al llegar a la mitad, la mano derecha termina de leer el
renglón, mientras que la mano izquierda desciende a la siguiente línea
retrocediendo al principio de la misma. Es la lectura bimanual
LA ESCRITURA DEL BRAILLE
La escritura es más
rápida que la lectura y suele presentar menos dificultad.
Un texto en Braille puede
ser elaborado a mano o a máquina.
1 - La escritura a mano.
Para escribir a mano se
precisa disponer de una pauta o de una regleta, de un punzón y de un papel.
Para escribir a mano es
preciso tener en cuenta los siguientes principios:
a) Para que la lectura de
lo escrito a mano pueda realizarse normalmente de izquierda a derecha, es
necesario empezar a escribir de derecha a izquierda, invirtiendo la numeración
de los puntos del cajetín. De esta manera el rehundido que se hace al escribir
quedará como un punto en relieve situado en el lugar correcto cuando se le da
la vuelta al papel.
b) Antes de empezar
conviene adquirir precisión mecánicamente en el punteado por lo que se pueden
hacer series de puntos.
c) Todos los puntos deben
tener un relieve idéntico. Para ello hay que adquirir una gran precisión
mecánica.
2 - La escritura a máquina.
Una máquina para la
escritura en Braille contiene 6 teclas, una para cada uno de los puntos del
cajetín generador de Braille. También tiene un espaciador, una tecla para el
retroceso y otra para el cambio de línea.
El modelo denominado
Perkins - Brailler, fabricado por la Perkins School of the Blinds en
Massachusetts, USA, es la máquina más comúnmente empleada.
Las teclas se pueden
pulsar cada una por separado o bien simultáneamente, permitiendo construir la
combinación que constituye un elemento Braille de una sola vez.
Cada tecla debe pulsarse
con un dedo determinado, de forma que la escritura se realiza con la máxima
rapidez y el mínimo esfuerzo, procurando que la disposición de las manos sea lo
más cómoda y eficiente posible.