VARELA
Y EL ROL DOCENTE
Por Lic. Prof. Ma. Guadalupe López F.
Obra de
referencia:
Varela,
J.P. (2005) La educación del pueblo.
Biblioteca de la Sociedad de Amigos de la Educación Popular, Montevideo. pp.
221 a 233
En esta obra Varela destaca ciertas características de la
función de los maestros, sus “núcleos rígidos de creencias” y las posibles
dimensiones a considerar en dicha concepción a la hora de evaluar su desempeño.
La escuela, tal como se aprecia en este capítulo de la
obra de Varela, expresa las lógicas relacionales que la sociedad construye en
cada momento histórico.
Según la visión vareliana, la
escuela cumple de manera preeminente, una función civilizadora, internalizando
en los sectores humildes de la sociedad uruguaya finisecular, los valores, las
costumbres, hábitos, ideas y aspiraciones de los sectores dominantes. Dicha
escuela tiene por objetivo, modelar el futuro, formando a las nuevas
generaciones, es decir, preparando a los niños para su ingreso a la vida
social.
Los núcleos rígidos de creencias que sustentan esta
visión, proporcionan la imagen de una escuela que busca:
-
moralizar y educar, para obtener buenos y honrados
ciudadanos (barbarie y civilización).
-
educar para asegurar la paz y el progreso (política
y educación)
-
educar para lograr la nivelación social y la
participación política (democracia y educación)
-
comprometer la gestión del Estado y de la sociedad
local (educación común y popular)
En este
contexto, la misión del maestro consiste en curar
radicalmente los males sociales (el desaseo, la indolencia, la falta de
dignidad, etc.) producto de la “barbarie”, dominando,
amoldando, nivelando a los niños, imprimiéndoles a todos el mismo espíritu,
enseñándoles las mismas ideas, los mismos conocimientos y proporcionándoles los
mismos ejemplos (función homogeneizadora
de la escuela).
Para cumplir
con esta misión educativa y paternalista, el maestro de escuela primaria ha de
poseer ciertas condiciones.
Características que destaca Varela
en los maestros
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Posibles
dimensiones a considerar
a la hora de evaluar el
desempeño de tales maestros
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El maestro: modelo ejemplar
Poseedor
de ideas (conocimientos) que ha de transmitir y de hábitos que han de ser
imitados.
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Cultura general y
personalidad
Esta
dimensión se refiere tanto a los conocimientos que ha de poseer el maestro
sobre las disciplinas a enseñar, como a sus aptitudes y valores personales,
para cumplir su misión civilizadora.
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Estudio y conocimiento de la
pedagogía
El
saber pedagógico ha de posibilitar al maestro encontrar los mejores medios de
transmitir los conocimientos a sus alumnos.
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Formación pedagógica
Esta
dimensión se refiere, básicamente, al dominio de competencias pedagógicas que
le permiten al maestro seleccionar y organizar las actividades de enseñanza,
facilitando una adecuada mediación entre los contenidos a enseñar, los
alumnos y los contextos de aprendizaje.
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Conocimiento de la
naturaleza infantil
El
maestro debe conocer las características correspondientes a las distintas
edades de los alumnos para educarlos tomando en consideración su desarrollo
físico, intelectual y moral.
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Formación psico-pedagógica
Esta
dimensión, que complementa la anterior se refiere a la necesidad del maestro
de estar familiarizado con las características del desarrollo infantil, para
poder diseñar estrategias de enseñanza adecuadas a los intereses y al
potencial intelectual y humano de sus alumnos.
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Amor a la enseñanza y a los
niños
El
maestro debe experimentar placer por la tarea de enseñar, de sembrar el
germen de la cultura, lo que resulta de una educación actuada con ética.
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Responsabilidad profesional
Esta
dimensión se refiere a la capacidad del maestro de generar un entorno
propicio para el aprendizaje de los niños, transformando la escuela en una
proyección del hogar.
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Como complemento del tema
podría resultar de interés consultar un artículo de Martha Demarchí y Hugo
Rodríguez1, sobre el proyecto pedagógico de Varela, escrito que
permite reubicar el contexto histórico-político y social de la obra de Varela,
a la hora de caracterizar la función asignada hoy a los maestros.
1 Demarchi, M.
y Rodríguez, H. Pensadores de la educación. José Pedro Varela. En: Revista Perspectivas, Vol. XXIV 3/4, Edjc. UNESCO, París 1994,
91-92..