jueves, 21 de agosto de 2014

EXPURGOS

Políticas de descarte de recursos bibliográficos en la Biblioteca Pedagógica Central

Las Bibliotecas son organismos dinámicos y están en continuo crecimiento por esto, toda biblioteca debe contar con una política de descarte que constituya una rutina en la misma.
El acervo bibliográfico (libros, revistas, folletos) que conforman la biblioteca son factibles de descarte.
El descarte se realizará mediante evaluación periódica de las colecciones para determinar la permanencia de los materiales que la constituyen.

Razones para el descarte

La Biblioteca Pedagógica Central y las Bibliotecas Pedagógicas Departamentales, al igual que el resto de las bibliotecas, tienen la necesidad de establecer políticas para el ingreso y descarte del material que conforma su fondo, los cuales se relacionan con diversos factores: especialidad de la biblioteca, población usuaria a la que sirven, zonas de almacenamiento disponible, actualidad del material, formato del mismo etc.
El descarte es un procedimiento habitual en las bibliotecas y debe realizarse sistemáticamente para favorecer la accesibilidad e incluso, la conservación y actualización de la colección

Políticas a aplicar:

¿Qué es descartar?

Según el Diccionario de Bibliotecología de Domingo Buonocuore, “descarte es la operación que consiste en separar o retirar del fondo de una biblioteca, los libros superfluos, anticuados o que no se hallan en condiciones de buen uso. Los libros oficialmente eliminados deben registrarse como bajas en el inventario.”
Buonocore, Domingo. Diccionario de bibliotecología / Domingo Buonocuore. –2a ed. – Buenos Aires: Ediciones  Marymar, 1976. – 452 p.

¿Cuándo descartar?

Cuando se considere pertinente. En caso de realizarse, se sugiere descartar anualmente en el mes de diciembre.

¿Quién debe descartar?
El descarte, es sin lugar a dudas, un proceso muy delicado que requiere tiempo, conocimiento y criterio. Lo debe hacer un equipo integrado por docentes de la institución y orientado por personal especializado (bibliotecólogo) con el aval de las autoridades competentes.  En ningún momento se debe dejar esta determinación a la decisión de una sola persona ya que se puede prestar a subjetivismos o a posiciones imperativas o dominantes que pueden perjudicar a la entidad.

¿Cómo descartar?

Dentro de los elementos considerados en el descarte de documentos, el equipo debe fijar unas políticas en las cuales incluya el estudio de:
a. El contenido del material bibliográfico.
  • obsolescencia. Este punto no implica necesariamente la fecha de edición del mismo ya que pueden existir libros sumamente valiosos y antiguos que deben quedar como testigos de los métodos educativos de una época
  • no corresponde a los objetivos de la biblioteca especializada en Ciencias de la Educación
  • material poco utilizado o de interés limitado. Puede ser enviado a un depósito o a otro lugar para mejor utilización

b. Condiciones físicas:
  • deterioro general, roto o rayado, pérdida de hojas,
  • libros y revistas que ya fueron encuadernados y  que son imposibles de volver a encuadernar,
  • los materiales con daños graves o mutilados que no puedan ser reparados
  • destruidos por agentes externos, tales como humedad, insectos o roedores, etc.
  • libros fotocopiados o mimeografiados que han perdido su legibilidad

c. Una combinación de los 2 anteriores.

d. Necesidad de mejorar el uso de los recursos de la biblioteca (espacio en los estantes y personal disponible  para el mantenimiento de las estanterías)

e.Documentos para ser donados o canjeados

¿Qué cantidad se debe descartar?

La cantidad de material bibliográfico a descartar dependerá de tres factores:
- disponibilidad de libros, revistas y folletos que reúnan las condiciones anteriormente mencionadas
-   necesidad organizacional de generar espacios para nuevas adquisiciones
-   existencia de recursos disponible que puedan ejecutar dicha tarea

Pasos a seguir:

-     Seleccionar al personal que realizará la tarea

-     Primera selección del material a descartar realizado por el equipo docente y el bibliotecólogo supervisado por la dirección de la Biblioteca Pedagógica Central y la Dirección del Departamento de Bibliotecas y Museos.

-   En el caso de las Bibliotecas Pedagógicas Departamentales, la tarea será realizada por el personal encargado de la biblioteca y supervisado por el Inspector  Departamental pudiéndose solicitar el asesoramiento de la Dirección del Departamento de Bibliotecas y Museos.

-  Posteriormente, en ambos caso se deberá dejar constancia fehaciente y documental del descarte. Para ello se preparará un listado de los    materiales a ser dados de baja. El mismo se someterá a revisión y/o autorización de las direcciones mencionadas con anterioridad.

-    Autorizado el descarte, se procederá a registrar  lo siguientes datos:
                     Número de ejemplares.   
                     Título.
                     Autor.
                Número de inventario.

-  Formación de paquetes con los libros a descartar clasificados por su destino: Venta, donación y eliminación

-   Procesamiento técnico de descarte:

Sellado del material desechado con un sello superpuesto de “Descartado”
Toda marca de propiedad del documento debe ser borrada o sobreponerse
Registro en el inventario del descarte efectuado.
En caso de tener catálogo de autor, título y tema en soporte papel se debe retirar las  tarjetas de cartulina correspondientes, y en caso de poseer base de datos, se deberá suprimir de la misma
Una vez descartado  los ejemplares  en la biblioteca, se realiza el listado o registro de bajas y descarte en el cual se guardan con un plazo mínimo de cinco años.

Realización de un informe anual del número de bajas y descarte.