miércoles, 13 de abril de 2011

Sugerencias de Catálogo; Arte y Literatura

De la colección : “Grandes Maestros del Arte Italiano” (Editorial Tardem Verlag GMBH, Barcelona 2007)




BOTTICELLI 1444/45 – 1510 (por Alexandra Grömling, Tilman Lingesleben)

“Algunas figuras femeninas y adolescentes de Botticelli parecen haber despertado de un sueño a la conciencia del mundo exterior, y, a pesar de encontrarse de nuevo en el mundo exterior, en su conciencia todavía resuenan las imágenes del sueño.” ( Aby Warburg )















LEONARDO DA VINCI 1452 – 1519 (por Peter Hohenstatt)
“Gracias a la influencia de las estrellas, la naturaleza colma a los mortales con los dones más preciados; sin embargo, algunas veces encontramos en una sola persona tanta belleza y talento y tan pródigas aptitudes reunidas en un exceso sobrenatural, que es extraordinaria en todo a lo que se dedica y supera a cualquier persona […]” ( Giorgio Vasari )













MIGUEL ANGEL 1475 -1564 (por Gabriele Bartz, Eberhard König)
 “Su fantasía tenía tal fuerza expresiva que sus manos no podían desarrollar las formidables y monstruosas ideas que creaba su mente, lo que a menudo hacía que dejara inacabadas o destruyera sus obras; supone que, poco antes de morir, había quemado toda una serie de esbozos, bocetos y cartones para que nadie supiera los esfuerzos que había realizado ni las dificultades a las que había sometido su inigualable talento, simplemente para que nunca se conociera de él más que la suma perfección.” (Giorgio Vasari ) 







RAFAEL 1483 – 1520 (por Stephanie Buck, Peter Hohenstatt)
“A su muerte, los ciclos quisieron repetir una de las señales dadas a la muerte de Jesucristo […] No se habla aquí de otra cosa que no sea de la muerte de este hombre insigne, que con sólo treinta y siete años ha concluido su primera vida, la segunda, la de la fama, no está sujeta al tiempo de la muerte, y perdurará por la eternidad […]” ( Pandolfo Pico Della Mirándola)








CARAVAGGIO 1571 -1610 (por Eberhard König)

 “Hay artistas que tienen una tendencia marcada a representar lo vulgar y lo feo; pero con ello desarrollan todos los elementos de la pasión y de la fuerza, incluso sin una grandiosidad peculiar surgida de una especial disposición para el sentimiento, y de ese modo saben provocar en el espectador una impresión, que ciertamente no es edificante, pero que a menudo resulta muy poderosa y conmovedora.” (Franz Kugler)



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