jueves, 20 de junio de 2013

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Sabores del país
Rafael Courtoise

Rafael Courtoisie es uno de los escritores uruguayos de reconocimiento internacional. Ha recibido, entre otros, el Premio Fundación Loewe de Poesía (España Editorial Visor), el Premio de Poesía del Ministerio de Cultura del Uruguay, el Premio Internacional Jaime Sabines.
Sabores del país es una narrativa y a la vez una expresión de sutil ironía: las historias que hilvana este libro hablan  con alegría y belleza de los distintos “sabores” y “sinsabores” de la vida, de la comarca y del mundo. Comienzan en una ardua y reconocible Montevideo, para luego remontar el tiempo y el espacio desde la selva amazónica a New Jersey, del norte de África, donde Arthur Rimboud arriesga su vida entre beduinos y bandidos, hasta el misterioso y verídico encuentro con el profeta de Néguev, capaz de leer el futuro en Elat, ciudad balnearia sobre el Mar Rojo; la pasión erótica resplandece en unas deliciosas cartas perdidas; un cubano exiliado, falsificador de cuadros, vive en Miami como millonario gracias a Louis Groussac, misteriosa “sombra  o maestro” de Hitler; el Chile post Pinochet donde hace su aparición el predicador del Paseo de los Huérfanos para anunciarnos la suerte del mañana; un extraño elefante en una pequeña ciudad del Ecuador. 




La piel dura
Andrea Blanqué

Andrea Blanqué nació en Montevideo. Es Profesora de Literatura y estudió Filosofía Hispánica en España. Allí residió seis años y volvió a su país en 1887. Ha publicado tres libros de poesías: La cola del cometa, Canción de cuna para un asesino, El cielo sobre Montevideo, y dos libros de cuentos; Y no fueron felices y Querida muerte, este último obtuvo el Primer Premio de Narrativa de la 33ª Feria del Libro.
La piel dura cuenta historias tan extrañas como verosímiles que transcurren en lejanas ciudades del Viejo Continente o en un Montevideo en decadencia y a la vez bello. Sus personajes atraviesan todos los paisajes, los vividos, los intensamente recordados, los que se citan y visitan con el sueño, los leídos.

Estos seres se mantienen a flote en medio de la guerra cotidiana de la vida, no salen derrotados porque el encuentro con el otro y la creación, el erotismo y los atardeceres en el mar, los conectan con alguna forma de felicidad. Son viajeros de lo inesperado y amantes de los signos que cada viaje ofrece como experiencia.