Poema de Nicolás Guillén:
“GUITARRA”
Tendida en la madrugada,
la firme guitarra espera:
voz de profunda madera
desesperada
Su clamorosa cintura,
en la que el pueblo suspira,
preñada de son, estira
su carne dura
Arde la guitarra sola,
mientras la luna se acaba;
arde libre de su esclava
bata de cola
Dejó al borracho en su coche,
dejó el cabaret sombrío,
donde se muere de frío,
noche tras noche,
Y alzó la cabeza fina,
universal y cubana,
sin opio, ni mariguana,
ni cocaína
¡Venga la guitarra vieja,
nueva otra vez al castigo
con que espera al amigo,
que no la deja!
Alta siempre, no caída,
traiga su risa y su llanto,
clave las uñas de amianto
sobre la vida
Cógela tú, guitarrero,
límpiale de alcol la boca,
y en esa guitarra, toca
tu son entero
El son del querer maduro,
tu son entero;
el del abierto futuro,
el del pie por sobre el muro,
tu son entero
Cógela tú guitarrero,
límpiale de alcol la boca,
y en esa guitarra, toca
tu son entero
(1947) – de “El son entero” por Nicolás Guillén (*)Tendida en la madrugada,
la firme guitarra espera:
voz de profunda madera
desesperada
Su clamorosa cintura,
en la que el pueblo suspira,
preñada de son, estira
su carne dura
Arde la guitarra sola,
mientras la luna se acaba;
arde libre de su esclava
bata de cola
Dejó al borracho en su coche,
dejó el cabaret sombrío,
donde se muere de frío,
noche tras noche,
Y alzó la cabeza fina,
universal y cubana,
sin opio, ni mariguana,
ni cocaína
¡Venga la guitarra vieja,
nueva otra vez al castigo
con que espera al amigo,
que no la deja!
Alta siempre, no caída,
traiga su risa y su llanto,
clave las uñas de amianto
sobre la vida
Cógela tú, guitarrero,
límpiale de alcol la boca,
y en esa guitarra, toca
tu son entero
El son del querer maduro,
tu son entero;
el del abierto futuro,
el del pie por sobre el muro,
tu son entero
Cógela tú guitarrero,
límpiale de alcol la boca,
y en esa guitarra, toca
tu son entero
El texto citado se encuentra copiado textualmente del original.